Instituto
Universitario
Cuttica
Eugenio
Arte

Manifiesto

Restaurar el compromiso con la excelencia, la ética de trabajo y el estudio en los jóvenes aspirantes a artistas.

Revalorizar y desarrollar el talento de maestría.

Desarrollar el rigor por un ideal de perfección hacia la obra en sí.

Proveer las herramientas del lenguaje verbal para que el joven artista pueda explicar filosóficamente su propósito existencial y su elección por una profesión artística.

Hacer honor a la definición etimológica de la palabra Arte, que significa herramienta para llegar a Dios o como se lo quiera llamar a la frecuencia Sublime el tiempo.

Otorgar todas las herramientas necesarias para que los alumnos logren exposiciones de maestrías en lugares de validación y alienten a los gestores del Arte y la cultura a realizar exposiciones que conmuevan al espectador, alejadas de cualquier política de marketing cultural y de muestras endogámicas “para los amigos”, con el objetivo de defender el derecho de los ciudadanos a conocer la obra de los mejores representantes de su comunidad en las disciplinas artísticas, alejándolos de un simple fraude cultural que tiende a favorecer a funcionarios y curadores.

Maximizar la posibilidad de desarrollo del hemisferio derecho en desuso investigando en profundidad el fenómeno artístico ligado a la sabiduría intuitiva con la que todos nacemos.

Restablecer la conexión con la voz, la belleza y el niño interior; que es el pensamiento creativo y el vehículo hacia la percepción y el desarrollo de los sentidos, para que sea posible revelar lo invisible y cumplir la misión social de los artistas: recordar al público lo importante.

Desarrollar el sentido de belleza, verdad filosófica, libertad, amor y benevolencia vinculados al hecho artístico.

Incentivar la ética de trabajo y el sentido comercial de una actividad como cualquier otra. Alentar la función del mercader como comerciante de arte, y su importancia para que los alumnos puedan satisfacer sus necesidades y, de esta forma, enfocarse exclusivamente en su trabajo.

Aprender a realizar una obra como un ente energético que atraviese al espectador y que sea capaz de recordarle su conexión con el ser, aunque sea por un breve lapso temporal, para que sea capaz de transformar la realidad del artista, de quienes nos rodean y de los que se interesan por su obra. Creemos profundamente en la posibilidad de enseñar este fenómeno de vértigo comunicativo.

Destronar de una vez y para siempre el arquetipo del artista maldito o miserable. Desarrollando y aprendiendo el poder del arte para conectarnos con la abundancia que provee la permanencia junto con el creador. Abundancia en el sentido más amplio del término… del artista, de la imaginación que, como la palabra lo indica, establece un vínculo con la magia o el artífice.

Incentivar el cambio de una identidad falsa por aquella de la conciencia del artista unido a la inteligencia del universo, que permite atravesar todas las barreras, las diferencias y las particiones de orden cultural, educativo, social, de nacionalidad, político o religioso; ubicando al arte como un estamento superior, que nos une y que involucra cierto poder sanador ligado a lo trascendental.